Hace dos meses aproximadamente, leí una noticia sobre una nueva norma que quería incorporar el IASB, la cual me pareció bastante interesante. La norma consiste en que los arrendamientos operativos se deberán reconocer en el balance, incluidas las opciones de prórroga, y además tendrán gran repercusión en la cuenta de resultados, negativamente.
En éste contexto, del cual se tienen informaciones hace aproximadamente seis meses, las principales empresas españolas como BBVA, Cortefiel, El Corte Inglés, Iberia, Inditex, NH Hoteles, Santander, Telefónica y Vips han cuestionado y criticado esta posible norma, no es para menos ya que, la incorporación de esta norma supone automáticamente, que dichas empresas incurran en mucha más deuda y reduzcan sus beneficios desde que la norma entre en vigor, posiblemente en 2015.
Por consiguiente, la esencia de la norma (en el primer borrador), residía en que se sustituyera el sistema actual (por el cual se computa el gasto anual), por el alquiler en cuestión. Evidentemente, como todos sabemos, éste es el detonante de la norma ya que, provoca un aumento bastante importante de los gastos, lo que se traduce en una disminución de los beneficios.
Tras las diversas acometidas de estas grandes empresas se pasó del borrador que se hizo en agosto de 2010, bastante agresivo, a otro más conservador, donde el IASB daba un paso atrás en su postura y argumentaba que limitaría los alquileres que se iban a reconocer en el balance y que la cuenta de resultados quedaría intacta de grandes alteraciones, hecho bastante importante desde el punto de vista empresarial.
En definitiva, David Humphreys (uno de los responsables del IASB) explica y resume las líneas generales de la propuesta final, por la cual, los alquileres a corto plazo sigan contabilizándose como se venían haciendo hasta ahora y las opciones de renovación de los contratos de alquiler solo se reconocerían en caso de que existiera un fuerte incentivo económico para ejercitar la prórroga. En cuanto al resultado del ejercicio, se permitirá que el coste sea uniforme para ciertos contratos de alquiler.
Seguidamente, el IASB se posiciona en que si los alquileres figuraran en el balance sería de gran utilidad para los usuarios de información financiera, ya que éstos no deberían estimar el valor futuro de los contratos, hecho bastante interesante para llevar a cabo la toma de decisiones a partir de dichas informaciones.
Personalmente opino que, desde el punto de vista de usuario de la información financiera, sería realmente bueno que los alquileres aparecieran en el balance y tener un valor de referencia muy fiable para llevar a cabo la toma de decisiones. Sin embargo, desde el punto de vista empresarial, es una norma bastante negativa, ya que, al aumentar gastos, disminuyen los beneficios lo que conlleva un menor valor de la empresa en el mercado y un deterioro de su imagen, y su rentabilidad.
Como conclusión, creo que la propuesta final es buena, ya que, pretende contentar a los usuarios de la información y, a la vez, también pretende contentar a las empresas suavizando la norma.
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